Biografía, carrera, discos y canciones de Rubby Pérez

Rubby Pérez, nombre artístico de Roberto Antonio Pérez Herrera, nació en Haina, República Dominicana, pero en el seno de una familia humilde. No fue necesario buscarle un sobre nombre a la hora de llegar al escenario; desde niño fue la joya, el rubí de su abuela.Rubby no soñó con el micrófono ni con el escenario, aunque sícon el público y los aplausos. No era una tarima sino un estadio de béisbol y el instrumento era un bate pero como buen dominicano pasó sin transición de la pelota al arte, herido pero no vencido. Pero sí sabía que como
JUMP BREAKquiera la iba a tirar lejos. Había fuerza, voluntad y tenacidad suficiente para triunfar en cualquier terreno. Poco después de aquel accidente automovilístico (mediados de 1975) que truncó para siempre su carrera beisbolística y que lo llevó a la Iglesia Dios Pentecostal. Sin embargo, muy pronto se dio cuenta que no había que correr para lograr la meta.El hijo del reverendo Francisco Pérez y Modesta Herrera nació en marzo de 1956 bajo el signo de Piscis y con todas las condiciones espirituales para triunfar. Fue el Día Internacional de la Mujer 8 de Marzo cuando nació y se anotó de inmediato entre los hombres que aún siendo dominicano y latino, no es machista.Perteneció al coro de la Sociedad de Orientación Juvenil de Haina del Ateneo Dominicano, dando inicio, de ese modo, a lo que posteriormente se convirtió: en uno de los artistas del Merengue de mayor trascendencia entre los nacidos de su país. 25 años de historia musical así lo comprueban.
Rubby, jovenzuelo aún, dio un seguro y primer paso para lograr convertirse en uno de los artistas más aclamados: se inscribió en el Conservatorio Nacional de Música, donde estudió solfeo y se graduó con honores.
A los 21 años de edad, en plena mocedad, entró a la música del merengue con la orquesta Los Pitágoras del Ritmo de Haina. Residía aún en Azua, sin embargo. Luego en l978 entró a formar parte de la orquesta Los Juveniles de Baní, donde realizó sus primeras grabaciones fonografiadas con los temas titulados Adelita y La muñeca de Eladio Paredes.
Los Juveniles de Baní era un gran proyecto, pero la fama de cantante de primera que había ganado Rubby había llegado hasta la capital. Fue por eso, que el reputado y afamado empresario Rafael -Cholo- Brenes lo llama a integrar la orquesta de Los Hijos del Rey liderada en ese momento por Fernando Villalona.
Con Fernando Villalona, Rubby estuvo por espacio de un año. Grabó Pato Robao a dúo en principio con el primero, siendo Rubby quien aportaba todas las inspiraciones.
Después Fernando se separó de Los Hijos del Rey y Rubby pasó a formar parte del grupo de músicos que se quedó con el nombre de esa orquesta.
Estando allí grabó Soñar un merengue tradicional y Merencumbé un tema alegórico al ritmo que se fusionó con el calipso y música brasileña y que el propio artista lo califica como algo muy extraño.
Con Los Hijos del Rey, Rubby permaneció tres años dándose a conocer en toda la Rpública Dominicana, Centro, Sur América, Estados Unidos y parte de Europa. A su retorno, es llamado por Wilfrido Vargas, quien le recibe como vocalista principal de su banda en 1982.
Con Wilfrido, Rubby alcanza una mayor proyección internacional. Allí nació una nueva estrella del canto popular dominicano. Tan así es que el propio artista ha afirmado que cuando grabó El Africano fue éste el tema que me presentó como cantante ante el mundo.
Después grabó Volveré que lo reafirmó como gran cantante y recorrió muchos países. Siendo -según Rubby- el que más discos vendió en toda la historia del merengue dominicano.
Volveré con su tradicional silbido y el me voy tan característico- se convirtió en un éxito que le dio vuelta a todo el continente señalaban así los periódicos venezolanos.
Siguió grabando durante cinco años al lado de Wilfrido Vargas donde aportó exitosos temas como Por qué no te tengo, Para que no me olvides y El Beduino.
Hay que destacar que el artista hizo una remembranza musical de todo lo que fue su historia junto a Wilfrido y todo esto se quedó grabado en un compacto titulado Vida, Canción y Suerte.
En 1987, y con el súper éxito Buscando tus besos, Rubby Pérez, se lanza con su propia orquesta, recibiendo un apoyo tan grande del publico nacional e internacional, que todavía no se ha repetido el fenómeno de popularidad generado en ese momento, con una agrupación debutante.